martes, 4 de septiembre de 2012

Mi Familia.

Tengo una familia muy grande,
cada día va creciendo más y más y poco a poco.
¿Todos son biológicos? No, pero son mi familia.


                      Mi familia de corazón.
Soy una chica afortunada, no por riqueza ni grandes posesiones,
sino por tener a amigos que se preocupan por mi,
que no paran hasta hacerme sonreír, que me abrazan y me 
animan cuando lo necesito, y que cuando me dicen
"Te Quiero" es de verdad. 
¿Para qué querer dinero si lo mejor que puedes tener es a alguien que te quiere de verdad?


                    Necesito verte sonreír.
                   I believe in myracles.
¿Te has dado cuenta de que las frases que más queremos oír empiezan con un "te"?
-Te esperaré, te necesito, te añoro, te adoro, te extraño, te echo de menos, te quiero,
te amo...
Odio sentirme así, odio ver cómo sonrío con un "hola" tuyo,
odio ver cómo el corazón da un vuelco cada vez que veo que estás 
conectado, odio ver cómo millones de palabras aparecen en mi mente
y van hacia mi corazón para que le duela con cada latido.
Odio ver cómo el corazón se va encogiendo milímetro a milímetro
cuando veo cómo derramas lágrimas y se deslizan por tus mejillas.
Odio ver como se humedecen mis mejillas y empapo las sábanas de mi
cama con un recuerdo, un recuerdo feliz a tu lado.
Odio sentir lo más bonito que existe en este momento por ti,
odio haberte elegido como para sentir algo más que una amistad,
odio no poder odiarte, odio no poder olvidarte de esa forma,
odio a mi mente porque tú eres lo único que aparece en ella,
pero, ¿sabes qué es lo que más me une a ti a parte de una amistad?
Que eres mi mayor debilidad.


Anywhere you are I am near,
anywhere you go I'll be there..

                                       Te odio.

Quería saber cómo sonaba e intentar creérmelo, sigo sin poder hacerlo.
Y sale el Sol y tus sentimientos se activan. Te levantas, y tu mente decide recordarte lo que intentas olvidar, lo que te duele recordar. 
Vas al baño, te lavas la cara para quitar un poco la cara de zombie que se te queda después una noche larga que te has pasado lamentándote porque simplemente, tenías ganas de sacarlo todo afuera en vez de retenerlo.
Vas a la cocina, abres la nevera en busca de tu desayuno mientras recuerdas como te dormiste entre sollozos. 
Mil y un recuerdos aparecen en tu mente con cada sorbo de zumo que das, pero, ¿sabes lo que haces? Notas esa sensación que aparece en tus ojos que se van humedeciendo cada vez más y te la tragas con el zumo. Lo reprimes, lo metes todo dentro.
Vas a tu cuarto, te echas en tu cama aunque acabas de despertarte, coges tu reproductor de música y pones canciones que te traen más recuerdos y derramas una lágrima por recuerdo.
¿Por qué? ¿por qué sufres en silencio? ¿por qué lloras cuando nadie te ve? ¿por qué ocultas que estás destrozada por dentro y ofreces una sonrisa falsa a los demás?
- Porque a veces es mejor guardártelo para ti misma que dar explicaciones a los demás para preocuparles y que con cada palabra, sientas como una grieta se abre en ti y se rompe todo en mil pedazos.



Un nuevo día, un nuevo amanecer.









         Te quise, te quiero y siempre te querré.

Muros derruidos.

Construí murallas alrededor de mi corazón para que nadie pudiera cruzar;
puse arqueros, puse caballeros armados, puse seguridad.
Los muros eran de piedra y acero, altos, como para tocar el cielo.
Los que protegían el muro prometieron no dejar entrar a nadie que lo pudiera dañar.
Intentaron entrar, intentaron vencer y derruir los muros, intentaron cruzar el paso,
más los arqueros alzaron su arma y las flechas volaban por el cielo;
los caballeros evitaron el avance de los valientes haciéndoles caer en 
su propia derrota. 
Cuando todo temor de que llegara alguien y venciera a la seguridad impuesta
y derruyera mis muros protectores se desvaneció, llegó, cuando menos me
esperaba de que hubiera alguien capaz de lograrlo, apareció.
Esquivó las flechas, venció a mis caballeros y derrotó a mis arqueros.
Contempló cómo los muros caían a sus pies y daban paso al camino que 
conducía a lo protegido. ¿Quién era esa persona?
La que conquistó mi corazón y puso bandera en él.