Un libro puede embarcarte en una travesía cargada de miles de sentimientos que descubres con cada página, cada capítulo. Dejar de lado la lectura implica dejar de lado historias que te pueden marcar. Una historia te puede enseñar a soñar, te puede enseñar a creer en la magia que esconden las pequeñas cosas; una página puede hacer que te enamores del personaje, que llores porque ha ocurrido algo triste, que te tense por una escena de miedo o que te altere por una escena de acción. 

No consideres leer como algo aburrido, o como una pérdida de tiempo, porque te puede aportar muchas cosas a la vida. Todo empieza cuando mamá nos lee un cuento, mis preferidos eran los de las Princesas Disney y el de Los Tres Cerditos, después venían las Fábulas de las que extraías la moraleja, más tarde los libros que tenías que leer en el colegio y a partir de ahí, la decisión es tuya, si embarcar en nuevo viaje o dejar de lado una historia que puede despertar en ti un sin fin de emociones y sentimientos.